sábado, febrero 16, 2008

¿Ignorantes, ventajistas, degenerados o ambas cosas?

¡Cuento infantil o pederastia?

Mi tio Pete viene de vez en cuando. […] Una noche cuando estaba arropándome, empezó a tocarme mis partes privadas. Durante tiempo, el me enseñaba a tocarme y jugar con ellas. Me sentía extraño, asustado y algo bien también. Me dijo que estaba bien, que significaba que me quería. Esto fue así durante varios meses. Me dijo "Este es nuestro secreto especial".


Aquí dejo una dirección, sin enlazar, para los que deseen ver cómics recomendados como lectura para escolares, por el Ministerio de Educación. Se advierte que son imágenes y lecturas porno, incluyendo zoofilia.

http://www.libertaddigital.com/index.php?action=desanoti&cpn=1276306157

Para muchos rechazar esto es homofobia. Hay que recordar que la homofobia está tipificada como delito, aunque se tache de tal con bastante frecuencia y ligereza.



Conscientes del éxito obtenido en los resultados de sus variados y eficaces planes de analfabetismo, ahora se gustan culebreando ufanos y satisfechos de obtener sus cosechas, escondiendo sus mentiras y delitos traspasando las lindes con las que las palabras delimitan el sentido y la aplicación de su significado. Así se extralimitan en un desproporcionado ejercicio de regulación y garantías del derecho, provocando un natural rechazo que permita acusar de homófobos a todo aquel que no ceda a sus exigencias, aunque la homofobia tenga su frontera muy distante de sus intereses. Lo repiten como loros arengados por los “tensores” de los mal nacidos que emplean la violencia verbal en una dramática advertencia de que “España o suya o de nadie”, aunque sea a costa de la degeneración social y de la destrucción de valores que nos diferencian de las alimañas. De esta forma consiguen adeptos fanatizados que les hagan el trabajo sucio de demolición sobre una oposición más ajustada a la legalidad.

La vaciedad intelectual les permite asilar la legitimación de su sinrazón, arrogándose el derecho a irrogar el de los demás. Adoctrinan la ignorancia pacata y ruin, marcando sus sendas de deseos y pasiones hasta desembocarlos en extremos de fanatismo salvaje, degradante e inhumano, que los reducen a un salvajismo extremo cuando le señalan a los que defienden sus propios derechos, bajo el amparo de la legalidad, como responsables de obstruir o impedir la culminación de sus inculcadas metas ilegítimas, para que sean engullidas como sus enemigos mortales. Se les permite traspasar los límites de la razón y de la ley de todos, solo para justificar sus perfidias en cumplimiento de las demandas de la “voluntad popular”.

Los homosexuales tienen los derechos que tienen. Ni uno más, ni uno menos. Imponer su exhibicionismo, promiscuidad y guarradas pornos, en las vías públicas, en los colegios o programación infantil, no es ningún derecho. Negárselo no es homofobia, sino justicia. Igualmente con la denominación de matrimonio o la adopción. Respeto a cualquier señor, homosexual o no, y me repugnan los provocadores que perturban los espacios comunes y los derechos y sentimientos de los demás, con sus porquerías y exigencias, homosexuales o no. No soy homófobo, por rechazar a la morralla y a los ventajistas, aunque sean homosexuales.

Respeto los derechos civiles del homosexual respetable y respetuoso, como los de cualquier otro ciudadano. El día que se le nieguen esos derechos estaré a su lado para defenderlos con ellos. Junto a ellos. Pero no soy como ellos. No quiero ser como ellos y exijo mi derecho a no ser como ellos, sin que nadie me tache de homófobo. Soy heterosexual, diferente al homosexual, y quiero que se reconozca la diferencia entre el homo y el hetero, respetando nuestro derecho milenario al matrimonio, a la familia y a los hijos. No les reconozco ese derecho que me pertenece. Que se les regule su unión como quieran y con los derechos que les corresponda, pero los míos solo son míos y no los comparto ni con homosexuales, ni con nadie que yo no quiera. Ellos exigen su derecho a ser diferentes y nosotros también tenemos ese mismo derecho. Nadie tiene derecho a invadir derechos de nadie para consolidar los suyos.

Los hijos nacen de hombre y mujer. Nadie tiene derechos a asumir las responsabilidades inherentes a la familia más que los heterosexuales, como únicos dotados por la naturaleza, para garantizar la continuidad de la especie. Ninguna forma de unión social o carnal, que no sea hombre y mujer pueden ostentar la titularidad familiar ni la responsabilidad de los hijos, propios o adoptivos, como derecho natural y por extensión, legal. Lo diga la Iglesia o no.

Conceder el estatus de familia, matrimonio o la adopción a uniones homosexuales, es una invasión al derecho exclusivo heterosexual, intolerable. Invasión que conviene recordar que el colectivo gay no reivindicó, como derecho, no quedando más remedio que pensar en uno de los muchos métodos de provocación, enfrentasmiento y crispación, para rentabilización política de canallas y traidores, cuyos deberes prioritarios son la unidad y convivencia nacional.

Actualización


Clandestino

jueves, febrero 14, 2008

El nacional-socialismo con sus “tensiones” y “señalados”



En el Parlamento Vasco, echan cal en los escaños para señalar a los asesinos nacionalistas, sobre quienes deben ‘disparar’. Z pregona a viva voz que ‘está cansado de la derecha cada vez más a la derecha’, indicando a los cachorros 'camisas pardas'donde deben "tensar". Todos hemos podido comprobar, durante cuatro dramáticos años, que el único proyecto de Z es la manipulación de la ley constitucional, debilitando al estado e imponiendo leyes contra derecho para discriminar a sus víctimas y privilegiar a sus cómplices, generando tensión, crispando y culpando a sus víctimas de hacerlo.

El furibundo ataque a Mª San Gil, no fue un acto puntual ni aislado. El furibundo ataque a unos manifestantes reivindicando sus derechos, tan solo unos días antes, no es un acto aislado. Los múltiples ataques que de múltiples formas y múltiples lugares, de que son objeto múltiples ciudadanos vascos y catalanes, convirtiendo la violencia y el crimen en protagonistas y condicionantes de la vida de millones de ciudadanos que pagan y quieren democracia, solo demuestra que vivimos bajo un régimen criminal que renuncia a articular los mecanismos del estado y la legalidad constitucional, que garanticen los derechos, las libertades y sobre todo su propia seguridad e integridad física. España, está sometida por una casta política que eleva el delito muy por encima de la legalidad ajustada a derecho, prostituyéndola con leyes anticonstitucionales, patrocinando el libertinaje del hampa del crimen, en detrimento de la ciudadanía miserablemente condena a la indefensión y al desamparo del estado, cuyos ocupas renuncian a sus deberes inherentes a su condición de servidores públicos.

La ruptura definitiva de España es un hecho difícilmente reversible. España se ha empezado a resquebrajar por la quiebra ciudadana fomentada por nazis nacionalistas bajo el patrocinio de criminales delincuentes políticos electos, minando, corrompiendo o adhiriéndose a aquellas instituciones, o a sus responsables, para impedir que en el cumplimiento de la legalidad constitucional, evite el desplome definitivo del estado y con él la desintegración territorial y nacional de España. A día de hoy queda evidente la exposición al peligro de la seguridad y la propia vida de grandes colectivos, partidos y regiones, la propia existencia del estado y la seguridad nacional. El estado ha sido bloqueado por estos desalmados que desde el gobierno de la nación, le dan rienda suelta y les animan alimentando la cólera y el odio que propicie el enfrentamiento, entre la canalla nazi aleccionada para dinamitarlo. Son los ocupas del gobierno los que señalan desde sus púlpitos sagrados para la divulgación de su sagrada corrupción y sectarismo excluyente, desde donde señalan a sus víctimas para que esas jaurías de rabiosos adoctrinados viertan sus salibeantes y apestosos espumarajos sobre ellas.

Previamente el estado ha sido desprovisto de las competencias para las debidas garantías de las libertades e igualdad de derechos, en todo el territorio nacional, perdiendo el poder de amparo sobre ciudadanías sometidas al mas descarnado nazismo brutal y troglodita, ante nuestras narices y en la incapacidad de articulación para ejercer el legítimo derecho, como ciudadanos de pleno derecho, para detener la ruptura nacional, la traición política y la omisión de las leyes constitucionales, expulsando a los criminales que paralizan los poderes del estado, para consumar su traición.

Solo la intención de consumar la rendición del estado entregando España a los asesinos y nazis nacionalistas de las distintas regiones donde el crimen suplanta a la ley, puede explicar la cobarde sumisión del traidor a los mismos.

Clandestino

PD:Imagen tomada de google

domingo, febrero 10, 2008

Ellos son dueños de sus ruidos y nosotros lo somos de nuestros silencios.





Nos consideran criminales acusándonos de hacer un uso fraudulento de sus ruidos y aplicándonos una sanción económica por ‘nuestros supuestos crímenes’. Olvidan que la ley también te protege de sus ruidos. Olvidan que el grueso de sus ingresos los obtienen de tus impuestos a través de sus giras veraniegas actuando en espacios públicos, contratados por ayuntamientos. Que además viven de tí cuando adquieres sus productos, cuando el Estado los subvenciona y cuando pagas canon. Que además te tratan de ladrón. Niégalles tus espacios. Defiende tu derecho al silencio y al descanso nocturno. Actúa al amparo de las normativas y regulaciones sobre contaminación acústica y a sus niveles según zonas y horarios, que protegen tus derechos. El pasado año 2007, un puñado de Tinerfeños consiguieron la suspensión cautelar, de los carnavales reivindicando su derecho al silencio. Basta una sola denuncia de un solo vecino en el juzgado, pero cuantas más mejor. Impide que los ayuntamientos paguen con tu dinero al que te acosa, te insulta y te invade tus derechos. Impide a tu vecino que te moleste con sus ruidos. Cállalos. La sensibilidad de los creadores de arte es imparable, con lucro o sin él. Expulsa del sector al carroñero que se lucra al amparo del crimen legal, justificada con los creadores, a los que perjudica, recurriendo a una ley criminal. Oblígalos a trabajar para sobrevivir. Consume música libre y cine de calidad, que no necesite de la subvención para sus vividores. Deja de bajarte su música, aunque el p2p sea legal. Compra y lee a autores no registrados en las gestoras. Que incluyan sus derechos en el producto. Exige lo mismo a tu municipio. Si sacrificas tu necesario e inviolable descanso, en pro de beneficios lúdicos de tu comunidad, que no sea a costa de lucrar a los que te expolian. Tú decides lo que es arte y cultura, con tu interés y con tu dinero. Que no te lo impongan, ni te impongan la humillación de pagárselo cuatro veces y además agradecérselo. No permitas que te dispensen a tí el trato que les corresponde a ellos y a sus valedores criminales del estado. ¡Defiéndete! ¡Cállalos! O QUE SE DEROGUE LA LEY en la totalidad del articulado.

¿QUE PASÓ CON LOS IRREDUCTIBLES ‘TOP MANTA’, QUE DESAPARECIERON EN CUANTO SE APROBÓ LA LEY? ¿IBAN A POR ELLOS O LOS USARON PARA IR A POR TODOS?

No es cierto que las gestoras de derechos de autores y editores, defiendan los derechos de sus representados. Han negociado criminalmente una ley para agredir los derechos patrimoniales de todos los ciudadanos españoles, con unos ocupas del Gobierno, sin escrúpulos, que a cambio de cautivar votos, ejercen el control del legislativo y del sistema judicial, y se permite promulgar leyes contra derecho, por tanto criminales.



Palacio de Longoria, sede de la SGAE

Les parece mal que les pirateen sus productos ‘culturales’ porque son sus ‘cosas de comer’. Me parece bien. Son sus derechos y es legítimo luchar por ellos. Lo que no me parece tan bien es que para defenderlos, utilicen las mismas técnicas criminales que las que usan los que les agreden a ellos, en sus derechos: el robo, el expolio o como se llame en términos jurídicos, a ‘meter la mano en el bolso ajeno’ –legal o ilegal, un robo siempre lo es - a todo el que gozando de sus mismos derechos patrimoniales, consuma unos determinados productos cuya libre fabricación, comercialización y consumo, mundial, es cuando menos tan libre y legal como sus productos, y más inocuos o menos agresivos, que algunos productos vendidos bajo la etiqueta de ‘arte’ o ‘cultura’.


Palacio del Infante D. Luis de Boadilla, futura sede de la SGAE, en rehabilitación

He aquí que tenemos una gente ‘estafada’ y que canaliza la recuperación de sus derechos, hacia una estafa global a su favor, mediante una ley política criminal, obtenida injustificadamente fuera de todo derecho, agrediendo otros, tan legítimos como los suyos. Resultando ser tan estafadores como los que los que les estafaban, contra derechos tan legítimos como los suyos y serviéndose de una licencia que les legaliza el procedimiento para hacerlo contra derecho o criminalmente, a la luz del día y con el patrocinio del estado, mientras que sus competidores se la jugaban en la calle expuestos a los guardias, a las gestoras de derechos de autores y editores, y a las inclemencias del tiempo. Desde luego, cabe preguntarse quiénes son más criminales. Se equivoca la SGAE al adoptar la ruta criminal para solventar la conculcación de los derechos de sus representados a manos de la delincuencia, y se equivocan los ocupas del Gobierno acantonándose en el delito criminal, que le proporciona votos a cambio de derechos de terceros, como único mérito para perpetuarse en el poder. Antes o después es de esperar que ambos paguen sus delitos, ante la ley.

Por otro lado resulta bastante sospechoso que aquellos ‘Top Manta’, que crecían como hongos, por doquier, y que eran “imposibles de erradicar”, en cuanto se aprobó la ley, desaparecieron como por arte de magia, dejando la clara impresión de haber sido un medio para justificar un fin.

Nadie audita a las gestoras de derechos de autores y editores. Nadie sabe como se gestionan los ingresos obtenidos a cambio de nada...o de votos.



Actualización 11-02-07